¿Sabías que con tu clase diaria de una hora de spinning podés generar 37.000 kilovatios (una cantidad más que suficiente para cubrir las demandas energéticas de un gimnasio)? Esto es justamente lo que hacen los clientes de Green Gym.
Hace algunos años Adam Boesel, entrenador personal y ecologista, tuvo una idea simple pero brillante. Se le ocurrió aprovechar la energía generada por los alumnos de sus clases para alimentar la red eléctrica de los gimnasios donde trabajaba. Comenzó a investigar y trabajar más en el tema y termino creando un modelo de negocio revolucionario: El green Gym.
¿Que es un Gym Ecológico?
En este tipo de establecimientos las cintas de correr, bicicletas de spinning y elípticas se conectan a un generador central. De esta forma se logra transformar la energía cinética generada por el pedaleo en electricidad. Esta energía, luego, es inyectada a la red general del local alimentando así, todas las instalaciones del centro a costo cero.
Desde su comienzo allá por el 2010 Boesel ya ha abierto 3 establecimientos en Estados Unidos y ha conseguido un ahorro anual sostenido del 85% de la energía que consume un gimnasio convencional. ¡El equivalente a generar casi 37.000 kilovatios por hora, entre 50 y 150 watts por persona en una sesión de 30 minutos de ejercicio!

Complementos fotovoltaicos
Green Gym acompaña estos sistemas de fuerza locomotora con paneles fotovoltaicos instalados en sus techos. De esta forma cubre la demanda energética en los momentos donde no se dictan clases, o hay pocas personas en el gym.
Sin duda este modelo resulta toda una novedad para el mercado del deporte y una gran oportunidad para los dueños de los gimnasios. Después de todo no solo ofrecerían a sus clientes una forma de mantenerse saludables, sino que además contribuirían al cuidado del medioambiente